¿CÓMO TIENES LA MOCHILA DE TU VIDA?
Estamos tan acostumbrados al estrés del día a día y a no faltar a nuestras obligaciones y responsabilidades (trabajo, casa, pareja, hijos/as, familiares a nuestro cargo…), pase lo que pase, que bajarnos de ese tren en marcha y tomarnos un “tiempo muerto” para nosotros mismos muchas veces se antoja increíble.
Y así, poco a poco, van pasando los meses, e incluso los años de nuestra vida, y vamos echando uno tras otro los problemas en nuestra mochila… Al principio los cargamos sobre nuestra espalda como si de pequeñas piedras se tratasen. Casi sin darnos cuenta.
Pero con el paso del tiempo la mochila cada vez está más llena y pesa más, y más, mucho más… tanto que llega un día que nuestro cuerpo y nuestra mente no son capaces de continuar con esta carga y empiezan a hacernos señales de alerta (dolores de estómago, dolores de cabeza, ansiedad, tristeza…).
Nosotros no entendemos qué pasa, sólo sabemos que no nos encontramos bien, que tenemos una constante sensación ahogo, nudo en el estómago, dificultad para concentrarnos o dormir, no tenemos ganas de hacer las cosas con las que siempre hemos disfrutado, ...
¡Es una luz rojal! Tu cuerpo y tu mente te están gritando que pares, no pueden más.
Tenemos que ser conscientes de que cada circunstancia o problema de nuestra vida que escondemos debajo de la alfombra y no afrontamos, nos va carcomiendo nuestra salud mental y física.