DE INTERÉS
La decisión de ir al psicológo/a no es fácil y antes de dar el paso puede que te surjan algunas dudas que quiero ayudarte a resolver.
¿Qué diferencia hay entre un/a psicólogo/a y un/a psiquiatra?
El/la psicólogo/a es el profesional dedicado a estudiar y comprender la conducta humana y el/la psiquiatra es un médico que se especializa en la evaluación fisiológica y química de las enfermedades mentales.
En algunos casos, además del trabajo terapéutico con el/la psicólogo/a, es necesario recurrir a la farmacología prescrita por un/a psiquiatra.
¿Es muy caro ir al psicólogo?
Pues depende, por qué no te haces las siguientes preguntas: ¿cuánto vale para ti tu salud?, ¿qué precio estás pagando ahora mismo a nivel personal, laboral, familiar, etc. por no saber afrontar tus problemas?, “¿la vida pasa por ti o tú estás pasando por la vida?”...
Cada uno tenemos una circunstancia personal y económica, pero creo que muchas veces gastamos un dineral en cosas que son mucho menos importantes que nuestra salud.
¿Cómo se si debo acudir al psicólogo?
Ante un problema, probablemente hayas pedido consejo a las personas de entorno más cercano (tu pareja, un/a amigo/a, tus padres, tu hermano/a…) para que te proporcionen una perspectiva diferente de la situación que estás atravesando. Apoyarte en la experiencia de otras personas es una estrategia válida, pero no siempre es la más eficaz.
El problema es que estas personas pueden transmitirte su experiencia y puntos de vista pero estos pueden no ser la mejor solución para tu caso en concreto. Pueden brindarte un consejo pero no una orientación ya que normalmente no cuentan con las herramientas profesionales adecuadas sino que se basan en la intuición.
Además, no debes olvidar que estas personas normalmente no pueden marcar una distancia emocional y carecen de la objetividad necesaria por lo que su opinión estará matizada por su preocupación, su instinto protector o incluso por algún conflicto del pasado. Por eso, en ocasiones, pueden brindarte una opinión que te incline a tomar la decisión menos indicada
¿Cuáles son los beneficios de la terapia psicológica?
La psicoterapia propicia cambios de acuerdo con los objetivos que desea alcanzar el paciente. Proporciona orden al caos facilitando la comprensión de ideas y acciones que habían sido confusas. Conduce a cierto alivio al capacitar a la persona para afrontar ansiedades y tensiones que habían sido evitadas. Conduce a nuevas oportunidades para aprender modos diferentes de pensar, sentir y actuar. En definitiva, provoca que la sensación de malestar progresivamente vaya dejando paso a la de dominio y control personal.
¿Cómo puedo aprovechar al máximo la terapia psicológica?
La psicoterapia es diferente a los tratamientos médicos o dentales, donde el paciente tiene un papel pasivo de simplemente ser informado de un diagnóstico y un plan de tratamiento. En la psicoterapia el/la psicólogo/a no le dice al paciente lo que debe hacer, sino que es una colaboración activa entre ambos.
De hecho, cientos de estudios demuestran que la alianza terapéutica y el trabajo juntos incide en los resultados obtenidos.
Te animo a que participes de forma activa en la psicoterapia, contribuyendo a establecer los objetivos del tratamiento y sus metas; te animo a expresar cualquier duda u opinión sobre tu plan terapéutico para conseguir una mayor efectividad.
Y como el cambio de comportamiento es difícil, la práctica también es vital. Es fácil recaer en viejos patrones de pensamiento y conducta y debes mantenerte alerta a esto entre sesiones, a tu reacción ante las cosas, recurre a lo aprendido en las sesiones y aplícalo a la vida real. Mediante la práctica regular podrás consolidar tus logros, terminar el proceso terapéutico mucho antes y mantener tus progresos una vez concluido.
¿Qué es el secreto profesional?
Los/as psicólogos/as estamos obligados por Ley y por nuestro Código Deontológico, a mantener el secreto profesional y, por tanto, a ofrecer una garantía total y absoluta de confidencialidad, así como de seguridad en el manejo de la información.
Artículo nº40 (Código Deontológico del Psicólogo)
"Toda la información que el/la Psicólogo/a recoge en el ejercicio de su profesión, sea en manifestaciones verbales expresas de sus clientes, sea en datos psicotécnicos o en otras observaciones profesionales practicadas, está sujeta a un deber y a un derecho de secreto profesional, del que, sólo podría ser eximido por el consentimiento expreso del cliente. El/la Psicólogo/a velará porque sus eventuales colaboradores se atengan a este secreto profesional."
Sólo se puede romper el secreto profesional en caso de que haya una situación que ponga en riesgo la vida del paciente o de terceras personas, cuando se trate de evitar la comisión de un delito y prevenir los daños que pudieran derivar del mismo, cuando la ley exija colaborar con la justicia o cuando el paciente lo autorice.
¿Las personas podemos cambiar?
La personalidad de una persona es algo intrínseco que no se puede cambiar, pero la mayoría de nuestras creencias y conductas las hemos ido adquiriendo a través de la experiencia y de la inculcación de nuestra familia, amistades, entorno y cultura. Por lo tanto, sí es posible modificar ciertos pensamientos y conductas de manera que la persona cambie su estrategia de afrontamiento de situaciones problema. Seguirá siendo vulnerable debido a su personalidad innata, pero el modo en el que se enfrentará a ese tipo de situaciones podrá manejarse mediante las técnicas y herramientas adquiridas durante el proceso terapéutico.